Hay algunos acontecimientos que marcan para siempre nuestras vidas. Recuerdo cuando era tan sólo un niño y pasó el cometa Halley. En mi adolescencia pude presenciar indirectamente un eclipse total de sol y no digamos las lluvias de meteoros.
Hoy en Tegucigalpa pude presenciar otro de esos acontecimientos fuera de serie que te marcan para toda la vida: Mientras conducía por una transitada calle el semáforo puso su luz en color rojo y la patrulla de policía que venía a mi lado se detuvo. Si, aunque usted no lo crea, una patrulla de policía hondureña respetó una señal de tránsito y lo más increíble que he visto en las últimas décadas sucedió justo después que el semáforo puso su luz en color verde: La patrulla puso la vía para el lado derecho y giró en esa dirección. Definitivamente nunca olvidaré ese increíble momento que como el cometa Halley sucede cada 75 ó 76 años.
Saludos.
Hugo